ANKARA, 12 ago (Reuters) - Turquía está plenamente comprometida con sus responsabilidades ante la OTAN, según declaró su ministro de Defensa a Reuters, en medio de la preocupación de algunos aliados occidentales por la posibilidad de que Ankara se esté alejando de Occidente.
El mes pasado, el presidente Tayyip Erdogan declaró que Turquía quiere ser socio de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS), un club político, económico y de seguridad creado en 2001 por Rusia, China y Estados de Asia Central como contrapeso a las alianzas occidentales.
El ministro de Defensa, Yasar Guler, declaró en una entrevista escrita que la pertenencia de Turquía a la OTAN no le impide desarrollar relaciones con la OCS.
"Aparte de eso, nuestra prioridad es cumplir nuestras responsabilidades con la OTAN como importante aliado y reforzar la solidaridad con nuestros aliados. Nuestro objetivo debe ser que la OTAN esté preparada, decidida y fuerte", añadió.
El interés de Ankara por el grupo de naciones BRICS y sus lazos amistosos con Rusia, sobre todo en energía, turismo y defensa, han suscitado temores entre las naciones occidentales de que las alianzas de Turquía puedan estar pivotando. Sin embargo, Ankara ha afirmado en repetidas ocasiones que sigue siendo un aliado comprometido de la OTAN.
Desde que fue sancionada por Estados Unidos y retirada del programa de cazas F-35 en 2019 debido a su adquisición de defensas rusas S-400, Ankara ha estado trabajando para adquirir 40 cazas F-16 Block-70 y 79 kits de modernización de Washington. El acuerdo se aprobó después de que Turquía diera su visto bueno a la candidatura sueca a la OTAN.
Guler declaró que la adquisición de los reactores seguía su curso conforme al calendario fijado y que se estaban celebrando conversaciones sobre los detalles.
"Estamos satisfechos con el acuerdo alcanzado sobre la adquisición de los F-16 y su modernización, y esperamos que el proyecto se complete sin problemas hasta la entrega del último jet", declaró.
A la pregunta de si Turquía quería volver al programa F-35, Guler dijo que las conversaciones entre Ankara y Washington continuaban sobre el asunto.
Añadió que Turquía seguía interesada en comprar 40 cazas Eurofighter Typhoon a Alemania, Gran Bretaña y España, pero que aún no había ningún avance concreto y que esperaba una respuesta positiva de sus aliados.
NORMALIZACIÓN CON SIRIA
El mes pasado, Erdogan dijo que invitaría al presidente sirio, Bachar al Asad, para hablar de la normalización de los lazos, que Ankara cortó tras la guerra siria de 2011.
Assad ha afirmado que las conversaciones sólo podrán celebrarse si se centran en cuestiones fundamentales, como la retirada de las fuerzas turcas del norte de Siria.
Guler dijo que los vecinos podrían volver a reunirse a nivel ministerial -como parte de la ofensiva regional de encanto de Ankara lanzada en 2020- si se crean las condiciones adecuadas.
"Estamos dispuestos a prestar todo el apoyo que podamos para que se acepte una Constitución integral, se celebren elecciones libres y se cree un ambiente de normalización y seguridad integral, y sólo cuando esto se haga y la seguridad de nuestra frontera esté plenamente garantizada haremos lo necesario mediante la coordinación mutua", dijo, en respuesta a una pregunta sobre la posibilidad de una retirada turca.
Afirmó que las recientes medidas conjuntas adoptadas por Turquía e Irak en materia de lucha antiterrorista marcaban un "punto de inflexión" en los lazos, y añadió que proseguían los trabajos técnicos para establecer un centro de operaciones conjuntas para actividades militares.
Añadió que la parte iraquí de un corredor comercial del Proyecto de la Ruta del Desarrollo con Irak, Turquía, Qatar y los EAU, estaba amenazada por la milicia proscrita del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y necesitaba protección.
ENFOQUE EQUILIBRADO
Guler también afirmó que Turquía mantiene su "enfoque equilibrado y activo" para una posible paz entre Rusia y Ucrania, y añadió que el alto el fuego debe ser una prioridad.
Turquía comparte frontera marítima con las dos naciones en el Mar Negro y ha tratado de mantener buenos lazos con ambas desde la invasión rusa de hace dos años, prestando apoyo militar y político a Ucrania, al tiempo que se oponía a las sanciones occidentales a Rusia.
También dijo que la decisión de Turquía el mes pasado de enviar apoyo naval a las aguas de Somalia, que se ha convertido en un aliado clave en los últimos años, pretendía ampliar el apoyo antiterrorista de Ankara a Mogadiscio a la seguridad marítima.
Por Tuvan Gumrukcu y Huseyin Hayatsever
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