El martes, un tribunal de Dijon, en la región francesa de Borgoña, sentenció a un hombre que trabajaba en varias bodegas a un año de prisión en suspenso por el robo de casi 1.300 botellas de vino, que valían aproximadamente 640.000 euros (casi 700.000 dólares).
En varias bodegas de la prestigiosa región vinícola de Beaune, el hombre de 56 años ejercía como agente de mantenimiento. Además, se le impondrá una multa de 10.000 euros.
En febrero de 2024, una cámara de vigilancia lo encontró robando cuatro botellas.
Se descubrieron miles de botellas acumuladas durante quince años en la casa de su madre por parte de los investigadores, algunas de gran prestigio, como los 'Grands Crus', que pueden superar los 1.000 euros.
El trabajador robó más de 640.000 euros entre 2017 y 2024, aproximadamente 1.300 botellas y unos 200 mágnums (botellas de gran tamaño) de vino de borgoña.
Durante una de las audiencias, dijo a los investigadores: "Era para tener una buena bodega, que fuera bonita". Además, aseguró que estaba en tratamiento médico por depresión y que no había vendido ninguna, lo cual el tribunal confirmó.
Uno de los robos más significativos de este tipo es el que ocurrió en Burdeos en 2019, cuando se robaron cien cajas de Petrus y Mouton-Rothschild y una botella de Romanée-Conti, el vino más caro del mundo. Se estimó un daño de medio millón de euros.
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